El encanto de la vida simple


El encanto de la vida simple.

Contempla:

No mires de soslayo. Observa y percibe con toda la intensidad que puedas.

No observes solamente el árbol. Siente el lugar que ocupa, su espacio oculto, su pequeño reducto de inmensidad escondida.

Los espacios más resarcidos, llenos de auténtica riqueza,son los espacios aparentemente más vacíos.

Así la persona cuanto más liviana, hueca y transpirable se muestre en su interior, más plena florecerá en atributos y cualidades espirituales.

La flor más hermosa de la existencia, no se percibe por el número de pétalos que contiene sino por la fragancia que destila el aroma inequívoco de su auténtico ser.

No me cabe duda de que con las cosas sencillas de nuestra vida es posible descubrir la certeza interior de una vida plena y dichosa.

¿Se os ocurre alguna cosa al respecto?.

La imagen que acompaña al texto es un Cestrum Nocturnum, conocido popularmente como Galán de noche que se caracteriza por un profundo y penetrante aroma en las noches de verano.
También posee cualidades desinfectantes y antinflamatorias.

Zen y religión


El Zen es la esencia del budismo. Pero ante todo y esencialmente es contacto con el absoluto en nosotros mismos; despertar a la realidad más allá de las apariencias visibles; comprensión de nuestra profunda naturaleza humana, invisible. Y en esto es universal.
El Zen es ante todo una postura, la postura sedente de zazen, con sus tres elementos: actitud del cuerpo, actitud del espíritu y respiración.

Una postura es una actitud. Una postura quiere decir evidentemente, en el sentido amplio del término, una actitud ante la vida: actitud de fuerza y de equilibrio, de serenidad y de vigilancia, de respeto y de tolerancia, de unión con la vida cósmica.

El Zen se sitúa más allá de todas las religiones tradicionales, pero al ser la raíz misma del espíritu religioso, puede vivir entre todas las religiones, dar a cada una su verdadero poder religioso, y, en el seno de todas las místicas, de la misma manera que un pez viviendo en el agua. 

"El agua es la vida para el pez, pero el pez es también la vida para el agua", decía Dôgen.

Cinco pasos para dejar ir

Yo dejo ir, yo dejo partir, veo lo que me enseñó y me abro a la incertidumbre de lo nuevo.
La mayoría de nosotros vive en un contexto social que nos invita constantemente a dejar ir algo, ya sea una relación, dinero, bienes materiales, kilos de más, vicios, etc. Paradójicamente no se nos suele enseñar como hacerlo, ni se nos habla al respecto, si no al contrario, se nos invita a adquirir y nunca dejar ir, como con frases “Hasta qué la muerte los separe” “Luzca un rostro joven a sus 50 años" "Cuchillos que jamás perderán su filo" "Garantía de por vida"

Nos gusta crear la ilusión de que todo es para siempre... Pero nada lo es, y al negar esta realidad, sufrimos. Por el otro lado si nos educamos a soltar, a reconocer la im permanencia de las cosas reduciremos nuestras experiencias de sufrimiento, no por qué estemos buscando el placer o la felicidad, si no por que estamos aceptando la realidad, la realidad de que todo acaba.

Hay muchos momentos en la vida cuando podemos poner en práctica el dejar ir, de hecho podemos ponerlo en práctica desde antes de "tener" algo y nunca tenerlo para no tener que dejar ir nada en primer lugar, no se para ustedes pero para mi suena un poco complejo y no es recomendable empezar a entender una raíz cuadrada antes de aprender a sumar. Entonces comencemos de adelante hacia atrás. El momento en que pierdes algo o te ves en la necesidad de tener que decirle adiós a alguien o algo.

Paso número 1:

Darte cuenta de que nada es para siempre, piensa en ti, en tu cuerpo, en el cambio que has tenido, en lo inevitable que es el cambio.

Paso número 2:

Darte cuenta de que sí nada es para siempre no debemos de aferrarnos a lo que tenemos y a lo que perdemos, la felicidad no puede estar ligada a algo efímero. Imagina tu casa, tu coche, los objetos que posees dentro de 10, 15, 40 años, ¿Se conservan de la misma manera? ¿Mis amigos de hace 15 años son los mismos que ahora? ¿Acaso veo el mundo igual que hace 10 años? ¿Lo que me dio felicidad en el pasado me la puede dar ahora?

Paso número 3:

Lo que se estanca se descompone. Imagina tu vida como un río, a la mayoría de nosotros nos gusta ver el río, nos relaja, nos da paz, por que es una de las mejores analogías visuales que tenemos de la vida, ahora imagina tu vida sin cambios, sin cataratas, remolinos o avance ligero; Tu vida sería agua estancada, y todos sabemos lo que sucede con el agua estancada, huele mal y es fuente de enfermedades... Nadie tomaría agua estancada teniendo la opción de tomar agua de un río. Piensa, ¿Prefiero ser agua estancada que permanece estática o un río que siempre estará en constante transformación?

Paso número 4:

Reconoce el miedo que genera el cambio. Nos gusta estar en lugares familiares, con gente conocida, con hábitos conocidos, con rutinas afianzadas, nos da un sentido de seguridad. Nos refuerza la ilusión de la permanencia, pero como ya has analizado anteriormente, no importa cuanto te aferres a tu vida actual, esta cambiara sin que puedas hacer algo al respecto, tienes estas dos opciones, fluir con el cambio o dejar que el cambio decida por ti. Hacer algo nuevo, dejar algo viejo, siempre trae un sentido de incertidumbre, a veces incluso miedo. Reconoce el miedo y no lo uses como pretexto, si no como un reto.

Paso número 5:

Piensa que todo es impermanente.

Cada vez que algo rompa tu rutina, cuando se rompa tu coche, cuando tu pareja te diga que las cosas ya no están funcionando, cuando tu mejor amigo/a se vaya a otra ciudad, cuando pierdas a un ser querido, cuando se rompa la tubería de tu casa... Piensa que todo es impermanente.

De esta manera tu mente y cerebro se irán acostumbrando a que todo tiene un ciclo, y cada vez será más fácil aceptar una de las reglas básicas de este universo en el que vivimos: Todo cambia.


Espacio Mantra


Ahora no quiero que leas nada.

Quiero que cierres los ojos y escuches.

Son sólo apenas unos minutos, unos segundos…

Si eres capaz de que nada te turbe durante este tiempo, de que ningún pensamiento te interrumpa y de que sólo experimentes esto y estés con ello todo el tiempo… ¡será un milagro! Si no lo consigues, no te preocupes, vuelve a intentarlo. Verás que cada vez serás más capaz de sencillamente ser consciente del aquí y el ahora que eliges.

Experiméntalo, disfrútalo… es la sencillez… de la palabra y de la escucha


Los mantras son palabras o frases (no rezos) generalmente en sánscrito, que se recitan en voz alta o bien de manera interna, de forma rítmica y repetitiva como objeto de la meditación.

Mantra es sonido, vibración. Todo en el universo vibra y Tú vibras.Los sabios que conocieron el principio del sonido crearon los mantras de interiorización, porque conocían el poder que yace detrás de la palabra.

La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra que tiene el sentido de protección, y también de instrumento.Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción.

Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente.Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

El mantra es el vehículo que nos conduce hacia nuestra esencia y cuando nos conectamos con esa fuente inagotable de energía en meditación profunda, experimentamos que "El que repite el Mantra", "El Mantra" y "Su fuente", es uno solo, es nuestro propio sonido, la vibración del ser.

¿Cómo funcionan?
 Los mantras emplean un canal subliminal pero con intenciones benéficas.No es necesario intelectualizar el "significado" o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros.

El ritmo sonoro funcionará en el plano inconsciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos.De hecho parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos su unidad subyacente.

La repetición consciente del mantra utiliza el sonido como vehículo que nos conecta con los chakras superiores del exterior del cuerpo, porque no hay manera de acceder a ellos por medio de la lógica. El sonido lleva una cierta frecuencia y el cuerpo la reconoce.A lo largo de la repetición del mantra la información que contiene el mismo se desvanece quedando solamente el efecto sonoro y tranquilizador en nuestra mente.

No hay que pensar activamente en el significado gramatical del mantra (si es que lo tiene).Si se conoce el significado de alguna de las palabras, es posible que nos remita a ciertas ideas. Esas asociaciones tendrán un efecto en nuestra mente y su sentido se irá haciendo más profundo cada vez, conforme lo exploremos fuera de la meditación.

Efectos psicológicos de los mantras

Con la repetición de los diferentes mantras el poder irá manifestándose más y más, los obstáculos mentales y físicos empezarán a desvanecerse.El mantra vigoriza la mente y produce energía.El canto interno de los mantras crea una vibración favorable en el sistema líbico del cerebro, éste es afectado por la repetición mental de sonidos solamente internos.

Los mantras fluyen en forma de ondas a través del cuerpo, haciendo vibrar las glándulas endocrinas; así las vibraciones de la mente y el cuerpo son sincronizadas por el mantra. El trabajo con la voz y el sonido es muy importante como trabajo de autoexpresión y descarga energética, ya que el sonido es una herramienta poderosa y un vehículo muy potente de circulación energética.

Aquí intervienen simultáneamente mecanismos corporales (funcionamiento del músculo del diafragma, del cuello, base de la lengua), mecanismos respiratorios (uso del aire) y mecanismos sonoros (producción de armónicos, amplificación del sonido en los resonadores del cuerpo).

Por lo tanto, puede verse que los bloqueos no son sólo psicológicos, sino que el bloqueo psíquico o de alguna emoción tiene su correlato, su paralelo a nivel físico, en las distintas zonas del cuerpo, con contracciones musculares que crean verdaderos anillos de tensión (corazas).


Citas para reflexionar


"En el principio del Universo... Éramos nosotros.
Antes de todos los principios, y cuando se haya apagado el eco del último final, somos nosotros. Nosotros somos la razón del espacio, los constructores del tiempo. Somos 'el puente hacia el infinito'... aprendiendo el amor".

"El puente hacia el infinito", Richard Bach


"Tener una apreciación acerca del Vacío es desconocerlo. Y aunque en el Vacío se encuentra la comprensión acabada de Todo, si esto se presupone, entonces el Vacío se escapa".

("El canto metafísico", Lie Tse, "Fundación Centro del Tao") 


"La mayoría de los mortales, sobre todo los eruditos o aquellos que se conforman con leer acerca de la sabiduría, se encasillan en una determinada conducta y en una determinada personalidad, pero quien ha despertado, tiene como característica no aferrarse a ningún modelo, por lo que puede decirse que es totalmente impredecible. Sólo las personas comunes saben de antemano como actuarán y lo que harán, pero el sabio jamás lo sabe". (...) "Un ser iluminado es mudable e impredecible, por lo que no puede hacer otra cosa que fluir y esperar esa transformación que para él es desconocida".

("El canto de la Libertad", Chuang Tse, versión de la "Fundación Centro del Tao")



"Los prodigios acontecen cotidianamente. Las brumas ocultan el Misterio a los ojos del profano. Sólo puede ser contemplado por aquel que ve desde el sagrario de su corazón". 

Francisco Andrés Taboada


Si la Sabiduría no se comprende es peor que la ignorancia.
Siempre habrá métodos para el conocimiento, nunca para El Saber; solo Camino.

El Milagro.



"El mensaje del agua es mirar hacia dentro" 

Masaru Emoto


"¿Le dirías a tu hijo o hija lo mismo que te dices a ti? No, ¿verdad? Pues ahora piensa el daño que te estás haciendo cada día"

El simbolo


"En la India las fuentes del Ganges, en la región del Himalaya, son un lugar muy sagrado. Si uno va allá, ve yoguis por todas partes practicando el yoga, acercándose a las fuentes literalmente. 

El problema principal con los símbolos es que la gente tiende a perderse en el símbolo. Por eso piensan que tienen que ir a las fuentes del Ganges para llegar a las fuentes. 

El problema en el mito, el problema en el misticismo, es que no debe perderse el mensaje en el símbolo. El mensaje siempre es del espíritu, y cuando se confunde el símbolo con el hecho, y uno tiene que ir a Harridwar (ciudad santa y un municipio del distrito Haridwar en el Estado de Uttarakhand en India) para llegar a las fuentes del Ganges, ha interpretado mal el mensaje.

Hay un error similar en la idea de que es preciso ir a Israel para llegar a la tierra prometida. Esta concretización es una de las mayores decepciones en el manejo occidental de los símbolos. Es uno de los motivos por los que hemos perdido contacto con la idea elemental y los mensajes perennes: la concretización del símbolo, la noción, por ejemplo, de que Dios es un hecho. La idea de Dios es un símbolo".
(Los mitos en el tiempo, Joseph Campbell)



Joseph Campbell



Un bosque interior




¡El otoño ha llegado!
Aunque no visible
muy claramente a los ojos,
se lo reconoce por el sonido
del viento.
...

En Kugami
en frente del Otoño
hay un pino solitario,
sin duda muy viejo;
¡que dignidad
en su presencia!
Por la mañana paso a su lado;
por la tarde,
estoy junto a él.
Lo miro,
y nunca me canso
de este pino solitario.

Ryôkwan - 1758-1831 -  Monje Zen, poeta y calígrafo.





Serenidad

Monasterio budista por Martine Franck

La serenidad es una forma de belleza.
El rostro lleno de amargura rechaza con expresión amarga a quien se lo encuentra: "No quiero saber de ti". Es una manera de ser feo.
Hay un rostro que acoge y otro que rechaza.
La belleza, por tanto, no puede crearse simplemente con maquillaje.
Es la expresión de un corazón o de una falta de corazón.

"Camino de Vida"
Karlfried Graf Durckheim (1896-1988)

Me gusta mucho la fotografía que he escogido para encabezar este post, no es solo espontanea y fresca, ni solo es esa pausa en el trabajo que sabe a soplo de aire fresco y que impregna de un nuevo sentido a las cosas, es también ese entendimiento generacional cada vez más difícil de conciliar. 

Pero prefiero contar su historia en palabras de su propio autor: Martine Franck.


No suelo mirar mucho mis propias fotografías, pero ésta siempre me pone de buen humor. Fue un momento perfecto.
En 1996, estaba en Nepal en un monasterio budista fotografiando a los niños reencarnados. Cada uno tiene un maestro principal que normalmente conocía a la persona que se supone que se ha reencarnado en el niño –frecuentemente era su propio maestro- así que están muy unidos, con como relaciones casi maternas.
Los niños tienen que trabajar muy duro porque algún día serán maestros budistas y tendrán que enseñar a otros. Este chico estaba teniendo algunos problemas para recitar todos los mantras que tenía que memorizar. La paloma ya estaba revoloteando en la habitación. A los budistas les encantan los animales, así que estaban por todo el monasterio.
Llevaba allí una hora, sentada silenciosamente en una esquina, observando. Ni por un segundo imaginé que el pájaro podía posarse sobre la cabeza del monje. Ahí está lo milagroso de la fotografía, pruebas y capturas las sorpresas.
Estaba en el lugar apropiado en el momento oportuno, con el objetivo correcto. Si hubiese tenido el zoom puesto, no habría tenido tiempo de colocarme. De hecho, tenía dos leicas, una de 35 y otra de 50mm, las dos con la exposición ajustada a la luz y la 35mm hizo el trabajo.
La fotografía es de alguna manera un símbolo de paz y de la gente joven entendiéndose con los mayores. Aunque realmente no me di cuenta en ese momento, fue instintivo. Más adelante te das cuenta de lo que significa una fotografía.
Cuando volví, se la enseñe a un muy buen amigo mío, el fotógrafo Josef Koudelka, y me dijo: ‘Martine, si sólo hubieses traído esta fotografía de la India, tu viaje ya habría merecido la pena’.

Meditar en la naturaleza

Si hay un espacio entre tu y la verdad, no es la verdad.


Cualquier momento y cualquier lugar pueden ser buenos para meditar si lo pretendemos, pero la naturaleza nos brinda ese espacio ideal. El contacto con el aire, los posibles sonidos del agua, las aves u otros animales, la luz, los aromas, el suelo, las plantas…, toda una serie de elementos que percibimos a través de nuestros sentidos. Sin pretender entrar en todo lo que implica las técnicas de meditación, podemos acercarnos  de una manera muy sencilla.

El momento ideal. Aunque muchos momentos pueden ser ideales, el amanecer y la puesta del sol son muy especiales. En estos momentos, el viento suele estar parado, con lo cual resulta más agradable. Los colores cambian progresivamente, variando incluso en tonos morados y anaranjados si el cielo no está nublado.

Postura adecuada. Probablemente, no es necesario realizar posturas complicadas o incómodas. Si tenemos la posibilidad de encontrar un tronco o roca que nos permita asentarnos de forma cómoda como si fuera una silla, puede ser útil. Procuraremos tener en todo momento la columna recta. Poniendo nuestras manos sobre los muslos nos ayudaremos a tener la postura correcta.

Si tenemos la suerte de estar en un lugar con arena como puede ser la playa o en un prado con hierba tapizante, también podemos adoptar la postura del loto, con las piernas cruzadas, procurando siempre mantener la espalda recta, la barbilla ligeramente hacia el pecho. La parte posterior de la mano, sobre las rodillas, formando los mudras (uniendo las yemas de los dedos a modo de círculo) con los dedos pulgar e índice si lo preferimos.

Es muy importante llevar prendas de vestir que no nos aprieten, así como evitar relojes y cinturones. Lo ideal es llevar ropa suelta de algodón. Si hace frío es importante estar abrigado para estar cómodos.

Respecto al tiempo, se puede decir que depende de la persona y de cómo nos encontremos en ese momento. Si no estamos muy acostumbrados a realizar este tipo de actividad, conviene comenzar por tiempos pequeños como 20 minutos, de modo que nunca nos sintamos agobiados. Conforme vayamos practicando, nosotros mismos ampliaremos el tiempo si nos encontramos bien y lo consideramos. Una respiración suave nos ayudará. Podemos contar los tiempos (por ejemplo hasta seis), en la inspiración y en la expiración, y siempre por la nariz.

Si estamos en la naturaleza, es muy importante que comencemos identificando el medio y el lugar donde estamos una vez elegido el lugar. Comenzaremos mirando todo lo que está a nuestro alcance e identificando los sonidos, así como los aromas. Poco a poco, dejaremos la vista perdida, de modo que estaremos viendo pero sin mirar nada concreto. También podemos optar por cerrar los ojos. Después de identificar los sonidos, los oiremos, pero no los escucharemos. Trataremos de permanecer en ese estado, tratando de no detenernos en ningún pensamiento (por supuesto que nos vendrán, pero no nos detendremos en ellos).

El sonido del agua tanto si estamos en la playa como cerca de un río, puede resultar muy gratificante